Hoy en día mucho se habla de la necesidad de mejorar los sistemas productivos, de innovar, de capacitar. Pero, ¿qué entendemos por capacitación? y ¿es realmente tan vital su rol para el mercado actual?Por capacitación tenemos que entender que es un proceso que posibilita el aprendizaje, lo que permite modificar comportamientos propios de las personas y de la organización a la que pertenecen. Por ello, se considera que es una herramienta que contribuye a la corrección de actitudes del personal en el puesto de trabajo.Por lo anterior, ésta se torna una necesidad cuando existe una brecha de conocimientos que impide, dificulta o atrasa el logro de metas, propósitos y objetivos de una entidad, por factores atribuibles a la actividad misma de los operarios.Asimismo, hay que contemplar que las innovaciones y los avances implican siempre, nuevas responsabilidades en todas y cada una de las acciones inherentes al rol que desarrolla la persona en la organización. Estas nuevas responsabilidades, están en general relacionadas con la opción que le dan los conocimientos a las personas para que puedan tomar decisiones propias, que antes dependían de un superior o de un par capacitado anteriormente.Dada la relevancia de este tema, que ha sido determinado como uno de los ejes de la actividad gremial de la industria panadera y pastelera nacional, quisimos conocer un poco más respecto de lo que es la política actual de capacitación a nivel de gobierno, así como las expectativas que se cifran en su quehacer para el fortalecimiento de la competitividad de los mercados.Por ello, revista Past & Panhe conversó con José Miguel Berguño Cañas, Director del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, quien es ingeniero civil de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
¿Cuál es la real función del Sence hoy?
“Las principales directrices del Sence, son la administración del mecanismo de incentivo a la demanda de capacitación de las empresas, a través de una franquicia tributaria y de la coordinación de programas de becas de capacitación, dirigidos a sectores
sociales con menores oportunidades. Estos programas, se ejecutan mediante organismos capacitadores, universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, y buscan resolver problemas de inserción laboral, así como mejorar las competencias laborales de los trabajadores y facilitarles el acceso a un empleo o actividad de carácter productivo. Los mismos, se financian mediante el Fondo Nacional de Capacitación (Foncap).Entre ellos destacan el Programa Laboral de Jóvenes, Chile Joven; el Programa Laboral para Mujeres Jefas de Hogar y, el Programa en Asentamientos Precarios, Chile Barrio.Además, se están implementando programas laborales para discapacitados, trabajadores de micro y pequeñas empresas, y para tripulantes y trabajadores eventuales
del sector pesquero y portuario”.
¿Cuáles son los actores del sistema de capacitación?
“En este proceso intervienen el Estado, las empresas, el Sence, las Otec, las Omil, y las Otic. El papel del Estado está regulado por la normativa legal y opera básicamente a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, que coordina el funcionamiento de todos los actores implicados en la capacitación y que fiscaliza el cumpli
miento de las normas que la rigen. El Estado incentiva además el desarrollo de las actividades de capacitación, mediante el uso de la franquicia tributaria. A su vez, financia programas públicos de becas para trabajadores que no tienen acceso a los programas de las empresas. Las compañías en tanto, llevan adelante iniciativas de formación e implementan prácticas laborales para los programas sociales que así lo requieran. Por otra parte, el Sence debe supervigilar el funcionamiento del sistema de capacitación y difundir la información relevante para la operación eficiente de los agentes públicos y privados que actúan en él. Por último, debemos promover y coordinar actividades de orientación ocupacional a los trabajadores, así como fomentar la calidad de los servicios que prestan las instituciones intermedias y ejecutoras de capacitación”.
¿Cuál es el rol que juegan las Otec, Omil, y Otic?
“Las Otec son instituciones autorizadas por el Sence para dar servicios de capacitación: universidades, institutos profesionales, centros de formación técnica, liceos técnico-profesionales, etc. Estos organismos pueden ser contratados directamente por las empresas y, además, pueden concursar para ejecutar programas de becas del Sence.Las Omil en tanto, son órganos de la administración local, municipal, encargados de relacionar la oferta y demanda de empleo. Co ayudan a la ejecución de los programas de becas, difundiendo información, orientando y reclutando a los postulantes de la comuna. En tanto las Otic, como la que recientemente creo el gremio panadero y que de seguro será un gran aporte para el sector, son corporaciones privadas, sin fines de lucro, reconocidas por Sence, que promueven, organizan y supervisan programas de capacitación para grupos de empresas adherentes, que por lo general son pymes
y que están asociadas sectorial o regionalmente”.
¿Cuál cree que es la verdadera importancia de la capacitación?
“Lo primero es entender que empleo y capacitación van de la mano, y que esta última lo que hace es beneficiar de manera directa a las empresas, si consideramos que es una muy eficiente herramienta para mejorar la competitividad. Un trabajador capacitado hace su trabajo bien y, por lo tanto, ello tiene un efecto positivo sobre la actividad productiva. Además, tiene un efecto sobre la empleabilidad de la persona, ya que puede optar a un mejor desempeño en el tiempo, a nuevas oportunidades laborales y a mejores ingresos”.
¿Se podría decir que la capacitación es una inversión?
“Sí, claro, la inversión que hace la empresa en capacitación, tiene una retribución desde el punto de vista de la optimización en sus niveles de productividad y la incorporación de mejores prácticas a la organización.Por otra parte, para el trabajador también es una inversión, ya que después del esfuerzo de estudiar, se obtiene como resultado la posibilidad de acceder a mejores puestos en la compañía e incrementar los ingresos.Asimismo, varias empresas están dispuestas a invertir grandes sumas de dinero en tecnología, pero hay que entender que esa tecnología igualmente será operada por personas que deben estar calificadas. Entonces, muchos se olvidan que esto debería ser un equilibrio entre las inversiones en tecnología o infraestructura, y el capital humano que operará esas inversiones. Es muy importante el desarrollo de este capital humano, ya que la diferencia entre una compañía y otra la hacen las personas. Es por eso que hay que entender que todas las decisiones importantes pasan también por contar con un buen equipo de trabajo.Por último, otra de las ventajas de invertir en capital humano, es que el Estado compromete recursos a través de créditos para franquicias en capacitación, y esto las empresas lo pueden utilizar cuando quieran. Todo ello se puede canalizar por medio de una Otic como la que tiene el gremio panadero, de modo de generar un universo de personas que puedan formarse en aspectos bien específicos para cada actividad industrial”.
Habitualmente, ¿cómo utilizan las empresas los beneficios para capacitación que ofrece el Sence?
“En Chile por lo general las empresas grandes utilizan bien el tema de las franquicias, las aprovechan y capacitan a un importante número de trabajadores. Las empresas medianas lo hacen relativamente bien, pero el problema surge en las pequeñas empresas y en las microempresas, que usan muy poco el beneficio”.
¿Y a qué cree que se debe eso?
“Tal vez tiene que ver con el límite legal del incentivo tributario, que permite a las empresas privadas descontar del monto a pagar por sus impuestos de primera categoría, una parte o el total del dinero invertido en la planificación, programación y ejecución de programas de capacitación dirigidos a los trabajadores, socios o propietarios de las empresas.El límite de franquicia que otorga el Estado a quienes se acogen a esta modalidad, tiene un tope máximo de 1% de la planilla de remuneraciones imponibles anuales. En el caso de las pequeñas y medianas empresas, este monto alcanza los $650.000 aproximadamente.Por ello estamos trabajando en buscar una forma de potenciar las capacitaciones en las empresas más pequeñas, de manera de generar los mecanismos que hagan de la formación algo atractivo para todos los sectores económicos”.
¿Cuál va ser la política de este gobierno en cuanto al tema capacitación?
“Lo que primero buscamos como Ministerio del Trabajo, es generar más empleo, mejores remuneraciones y mayor respeto por los derechos laborales. Estos son los tres ejes en los que nos queremos mover y en los que se basará la política de capacitación.Y en lo que tiene que ver con más empleo y mejores remuneraciones, hay una meta exigente de gobierno, que busca generar un millón de empleos en cinco años. Cuando uno se plantea qué podemos hacer, la respuesta es potenciar la intermediación laboral, es decir, mejorar el programa social para que la gente tenga un trabajo. Por otro lado, vamos a potenciar esta área con las Omil e implementar una nueva bolsa nacional de empleo, además de crear un bono de intermediación laboral privado.La idea es que estas tres acciones dinamicen el mercado, para que las personas encuentren trabajo y asimismo se fortalezcan las actividades de capacitación. De hecho, la idea gubernamental es tener cinco millones de capacitados en cuatro años, lo que se traduce en un fuerte aumento de la formación con respecto a años anteriores.Para cumplir estas metas, tenemos que trabajar en tres líneas. Primero, potenciar el uso de las franquicias, a través de algunas reformas y proyectos de ley; segundo, generar bonos de capacitación para trabajadores activos y, tercero, crear estos mismos bonos para dueños de pequeñas y micro empresas”.
¿Qué otras acciones pretenden realizar en el área de la empleabilidad?
“La idea es incorporar más gente al mercado laboral, y para eso hemos desarrollado un programa que estimula la contratación de personal, donde el trabajador se capacita al interior de la empresa. Para ello queremos adaptar algunos de los subsidios que existen, en donde compartamos parte del sueldo del trabajador. La idea es que la empresa contrate a estas personas nuevas finalmente, pero es el Estado el que se encarga de capacitarlo y de cofinanciar sus remuneraciones.
Todo esto lo haremos pensando en dinamizar el mercado, con el objetivo de aumentar las expectativas de empleabilidad y acercar la formación de calidad al mundo del empleo”.
Desde el punto de vista del sector panadero, ¿cómo piensa que se puede complementar el trabajo de los gremios con el Sence?
“Yo veo un rol muy interesante en la participación de los gremios, porque primero se genera toda una transmisión de buenas prácticas y experiencias entre los distintos participantes, y eso también se puede traducir en la coordinación de actividades de capacitación, donde el gremio actué como agente aglutinador que facilite dichos procesos.
Otra cosa importante es destacar el hecho de que, en la medida en que en el país haya cada día más trabajadores del área de panadería mejor calificados, también esta industria se beneficia, no sólo desde el punto de vista de las ganancias y la mayor competitividad, sino que además desde la movilidad laboral y la empleabilidad, junto con optimizar las oportunidades de crecimiento”.
¿Cuál cree que es el aporte que pueden hacer los gremios para conseguir una definición adecuada de las competencias laborales?
“Hay que saber que las competencias laborales, se entienden como una capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente identificada. Por tanto, la competencia laboral no es una probabilidad de éxito en la ejecución de un trabajo, sino que una capacidad real y demostrada, según criterios de desempeño definidos por las empresas.
Como las competencias abarcan los conocimientos, actitudes y habilidades de un individuo, su determinación correcta es muy relevante para conseguir que sean exitosas. Y es en este punto en donde el intercambio de información adecuada y de buenas prácticas es vital, y el mejor lugar para obtenerlas son sin lugar a dudas las organizaciones como los gremios, que al ser agentes aglutinadores de un rubro, saben con exactitud cuáles son los requerimientos de su sector e identifican claramente las necesidades más reales”.
José Miguel Berguño.
Estimados señores, muy buenas tardes.
Vivo en sector oriente de Santiago y por motivos de trabajo ando en búsqueda de algún curso bueno y barato de panadería, ya que es una área laboral nueva para mí.
En espera de vuestros comentarios y respuesta, aprovechando de deseárles una muy Feliz Navidad y Próspero 2016
Les saluda muy atentamente.
José M.Callejas